
A ti pellejo relleno
de sangre, cebolla y arroz.
A ti salchicha de cerdo,
de pequeño calibre o tamaño atroz.
Española, alemana o inglesa
no importa tu nacionalidad,
pues gran cantidad de baba espesa
a mis papilas gustativas haces segregar.
¡Oh morcilla vigorosa!
Se dice de ti que has de ser sosa, grasienta y picajosa.
Mas tus variantes te hacen más hermosa,
especiada con clavo, orégano y pimienta
hacen de ti una delicia salada.
Mas con piñones, si tuviera,
se me caerían al suelo los cojones.
En bocadillo o en tapa
haces de mí una puta barata,
pues por un bocado de tan rústico manjar
hasta unos genitales humanos podría cortar.
¡Oh morcilla deliciosa!
Concebida por manos artificiosas,
cocida, frita o asada
haces lubricar mi zona más sagrada.
¡Oh morcilla falaguera!
Siempre serás la reina de mi nevera.