
¡Oh animal non nato
en cáscara escondido!
Empollado escaso rato
por un culo bien henchido.
Arrebatado sin permiso
reinas un blister de Hacendado,
y por un precio muy apañado
que agradece mi bolsillo.
¡Oh yema soleada
a tu clara abrazada!
¡Oh manjar sagrado!
¡Oh! placer ovalado.
Bien acompañado
en cajas de doce,
siempre dispuesto
a nuestro estomacal goce,
Tientas atrevido
a mi paladar compungido
que por ti ansioso
desea hacerte mío.
En tus múltiples formas
a tus amantes trastornas,
castigando al osado
con colesterol elevado.
Mas no asustas ¡provocas!
soñamos con tu contacto en la boca.
Pasado por agua estás fetén,
y qué decir pasado por la sartén.
Bien frito, chorreando aceite
eres un auténtico deleite.
Y si mojas con pan en la yema
Ves hasta a Cristo en la última cena.
Duro y en dos partido,
nos haces perder el sentido.
Y hasta escalfado
está bueno el muy condenado.
El estrellado con patatitas
es una cosa bendita.
Pero en tortilla o revuelto
levanta hasta un muerto.
¡Ay mi consentido!
¡Rey por todos querido!
El monarca indiscutible
de todo comestible.